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EL ÚNICO DIOS VERDADERO
Nosotros creemos que hay un solo Dios verdadero, viviente, eterno, omnipotente, omnisciente, omnipresente, creador y Rey supremo de los cielos y de la tierra; indeciblemente glorioso en santidad y digno de todo honor, confianza y amor posible; que en la unidad divina de Dios hay tres personas, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, iguales en toda perfección divina y cumpliendo propósitos distintos y armoniosos en la gran obra de redención. (Génesis. 1:1; Éxodo. 20:2-3; Salmos 147:5, 83:18, 90:2; Mateo 28:19-20; Juan. 4:24; Apocalipsis 4:11) ![]() CRISTO, DIOS EL HIJO
Nosotros creemos que Jesucristo, nuestro Salvador y Señor es el unigénito Hijo de Dios y Dios el Hijo; que siendo Dios, se hizo semejante a los hombres, concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María; que exento de pecado cumplió y honró la ley por obediencia perfecta, fue crucificado y muerto por nuestros pecados, fue sepultado pero resucitó al tercer día y ascendió a la diestra del Padre para interceder por nosotros. (Isaías 7:14; Mateo 1:18-25; Filipenses 2:5-8; I Corintios 15:3-4 ; I Timoteo 2:5; Colosenses 1:16-20; Hebreos 1:8) DIOS, EL ESPÍRITU SANTO Nosotros creemos que el Espíritu Santo es una persona, igual con Dios el Padre y el Hijo y de la misma naturaleza; que fue activo en la creación; que convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio y que da testimonio de la verdad del evangelio y detiene al maligno hasta que se cumpla el propósito de Dios. Que Él obra directamente en el nuevo nacimiento y quien llena de poder y sella a los creyentes para el día de la redención. (Génesis. 1:1-3; Mateo 28:19; Juan. 14:16-17, 16:7-15 ; Hechos. 5:3-4; I Corintios 3:16; Efesios. 4:30, 5:18; II Tesalonicenses 2:7, 13) LA CREACIÓN Nosotros creemos en el relato literal de la creación en Génesis; que Dios creó los cielos y la tierra milagrosamente haciendo la materia de la nada; que hizo toda forma de vida en forma específica, de manera que cada una se reprodujera según su especie; que formó al hombre a su imagen del polvo de la tierra, soplando en su nariz aliento de vida por lo cual fue el hombre un ser viviente. (Génesis 1:1-2:7; Éxodo 20:7; Colosenses 1:16-17; Hebreos 11:3) SATANÁS, EL DIABLO Nosotros creemos que Satanás, en un tiempo, gozaba de grandes honores y altos privilegios celestiales; que por su orgullo y ambición de ser como Dios, cayó, llevando huestes de ángeles con él; que es ahora el maligno príncipe de la potestad del aire y dios de este mundo, el tentador y acusador de los santos, padre de la mentira y autor de falsas religiones. Que al final será vencido por Cristo y arrojado al juicio eterno en el infierno. (Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:14-17; Mateo 4:1-3, 25:4; Juan 8:44; II Corintios 11:13-15; Efesios 2:2; I Tesalonicenses 3:5; I Pedro 5:8; II Pedro 2:4; Apocalipsis 12:9) LA CAÍDA DEL HOMBRE Nosotros creemos que el hombre fue creado en inocencia bajo la ley de su creador pero que por transgresión voluntaria, cayó de ese estado sin pecado y feliz, con resultado de que ahora todos los hombres son pecadores por naturaleza y por su propia voluntad; que siendo así desprovisto de la santidad que requiere la ley, está bajo justa condenación sin excusa ni defensa. (Génesis 1:26-27, 3:1-6; Romanos 1:18-32, 3:10-23, 5:12, 19; Efesios 2:1-3) LA PALABRA DE DIOS Por la Santa Biblia nosotros aceptamos la colección de sesenta y seis libros, del Génesis al Apocalipsis, la cual en su forma escrita original, no solamente contiene y transmite la Palabra de Dios, sino que es la misma Palabra de Dios, que fue escrita por hombres sobrenaturalmente inspirados por Dios; que esta inspiración fue verbal y plenaria; que es la verdad sin error y entonces es y será por las edades la única y completa revelación de la voluntad de Dios al hombre, es el centro verdadero de la unión cristiana y la norma suprema por la cual toda conducta humana, todos los credos y todas las opiniones deben probarse. (II Timoteo 3:16-17; II Pedro 1:21; Juan 12:47-48, 17:17; Apocalipsis 22:18-19) SALVACIÓN POR GRACIA Nosotros creemos que somos elegidos y salvos por gracia; que la bendición de la salvación es gratuita y ofrecida a todos; que es el deber inmediato del hombre reconocer su incapacidad de salvarse por obras y entonces, aceptar la salvación por arrepentimiento y fe activa en la muerte y resurrección de Jesucristo; que nada impide al hombre más pecaminoso de ser salvo, mas que su propia depravación por naturaleza y rechazo voluntario de Cristo. (Juan. 3:16; Efesios 2:4-9; Romanos 3:24; 6:23,11:6; II Timoteo 1:8-9; Tito 3:3-6; Apocalipsis 22:17) ARREPENTIMIENTO Y FE
Nosotros creemos que el arrepentimiento y la fe son obras de gracia inseparables, hechas en nuestras almas por virtud del Espíritu Santo; que el hombre siendo iluminado en cuanto a la profundidad de su culpa, pecado, peligro e incapacidad cambia de pensar, volviéndose del pecado al camino de salvación con corazón contrito, aceptando a Cristo de todo corazón como único y suficiente Salvador y Señor. (Marcos 1:15; Lucas 13:3; Hechos 2:37-38; 11:18; Efesios 2:8;Romanos 3:22; 10:9-13) LA EXPIACIÓN POR SANGRE Nosotros creemos que la salvación es enteramente por gracia mediante la muerte vicaria de Cristo; que Él libremente tomó sobre sí nuestra naturaleza, mas sin pecado; que cumplió en perfección la ley divina y murió, el justo por los injustos, siendo derramada su sangre en expiación por nuestros pecados; que por su sangre, hizo provisión para el perdón, justificación, paz con Dios y vida eterna. (Isaías 53: 4:12; Mateo 5:17-18; Juan 3:16; Romanos 5:18; II Corintios 5:21; I Timoteo 2:5-6; Hebreos 10:10-12; I Pedro 2:24; 3:18; I Juan 1:7, I Juan 2:2; Apocalipsis 1:5) JUSTIFICACIÓN Nosotros creemos que por los méritos de Cristo, por fe en su sangre redentora, el pecador, por decreto divino legal, es hecho justo, se le da vida eterna y entonces goza de paz con Dios, siendo librado de toda condenación; que la mera justicia de Cristo mismo es atribuida al hombre para su bendición eterna. (Isaías 53:11; Hechos 13:39; Romanos 3:24-28, 8:1, 31-33; II Corintios 5:21; Gálatas 3:6, 11; Tito 3:5-7; Filipenses 3:8-9) REGENERACIÓN Nosotros creemos que para ser salvo es necesario nacer de nuevo; que este nacimiento es espiritual e instantáneo haciendo que uno muerto en transgresión y pecado sea revivificado con la naturaleza divina engendrado no por voluntad humana sino por obra del Espíritu Santo; que la evidencia de la regeneración es obediencia voluntaria al evangelio, fruto de fe y arrepentimiento y novedad de vida. (Juan 1:12-14, 3:1-8; II Corintios 5:17-19; Efesios 2:1; Hechos 2:41; Romanos 6:23; Colosenses 2.13; Gálatas 5:22; Tito 3:5-7) SEGURIDAD ETERNA Nosotros creemos que los salvos son engendrados como hijos de Dios, inseparables de su amor; que están seguros en las manos de Dios, sellados por el Espíritu Santo hasta el fin y que así no caerán en pecado irremediablemente sino que serán renovados en arrepentimiento y perseverarán en la gracia de Dios por su poder hasta el fin; que sus nombres son escritos en el Libro de la Vida del Cordero y redimidos de la maldición de la ley eternamente por la sangre de Cristo. (Juan 10:27-29; Romanos 8:29, 38,39; I Corintios 15:51-54; II Corintios 5:21; 7:1 Efesios 4:11-15; Filipenses 1:6, 3:12-14; I Tesalonicenses 5:23; Hebreos 10:12-14; I Pedro 1:13-16; I Juan. 3:2) LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Nosotros creemos que Cristo vendrá a la tierra otra vez en forma personal, corporal y visible así como los discípulos lo vieron ir al cielo; que ningún hombre sabe ni el día ni la hora de su venida, sino que será como ladrón en la noche, lo cual estimula al cristiano a orar y velar para estar siempre preparado para recibir al Señor con gozo. (Job 19:25; Zacarías 14:4; Mateo 24:27, 43, 44, 25:31; Juan 14:1-3; Hechos 1:11; I Tesalonicenses 1:6-10; 4:16-17; II Pedro 3:10; Apocalipsis 19:11-21) RESURRECCIONES Y RECOMPENSAS Nosotros creemos que Cristo resucitó corporalmente al tercer día conforme a las escrituras; que cuando Él venga, los muertos en Cristo serán resucitados, los creyentes vivos serán transformados y juntos serán arrebatados en las nubes con el Señor; que las obras de los salvos serán probadas ante el tribunal de Cristo para galardón o pérdida de galardón; que los muertos incrédulos resucitarán al fin de las edades para ser juzgados según sus obras ante el gran trono blanco de Dios y entonces arrojados al tormento eterno en el lago de fuego que es la segunda muerte. (Mateo 28:5-7; Juan. 5:28-29; I Corintios 3:12-15; 15:3-4, 20–24, 51-55; II Corintios 5:10; I Tesalonicenses 4:14-17; Apocalipsis 20:11-15) LA IGLESIA Nosotros creemos que una iglesia es una asamblea de creyentes bautizados, llamados aparte para el servicio de Dios y que practican las ordenanzas bíblicas. Que la iglesia verdadera es local y visible, unida de doctrina fundamental, reconociendo a Cristo como la única cabeza y aceptando la Biblia como la suprema regla de fe y práctica; que la iglesia local es el cuerpo de Cristo y que los oficiales bíblicos son pastores y diáconos. (Mateo 16:18-19, 18:15–17, 28:19.20; Hechos 2:41–42 Efesios 4:11, 15; Colosenses 1:18; I Timoteo 3:1-13) LAS DOS ORDENANZAS PARA LA IGLESIA 1.- EL BAUTISMO
Nosotros creemos que el bautismo es la sumergimiento de un creyente en agua, simbólico de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y de la nueva vida del creyente por Él; que es administrado solo por autoridad de la iglesia en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; que es el primer paso de obediencia en la vida del convertido y requisito para membresía en la iglesia y participación en la cena del Señor. (Mateo 3:13-16; 28:19; Juan 3:23; Hechos 2:41-42, 8:36– 39; Romanos 6:3-5; Efesios 4:5; Colosenses 2:12) 2.- LA CENA DEL SEÑOR Nosotros creemos que la cena del Señor se celebra usando pan sin levadura y el jugo del fruto de la vid, los cuales representan el cuerpo y la sangre de Cristo; que los participantes son creyentes bautizados, quienes por examinación solemne de si mismos están en comunión con el Señor, siendo de la misma fe y orden; que se celebra en una reunión de la iglesia que es para conmemorar la muerte de Cristo hasta que Él venga. (Mateo 26:26-30; Marcos 14:22-25; Lucas 22:17-20; Hechos 2:41– 42; I Corintios 11:23-28) LA GRAN COMISIÓN Nosotros creemos que la gran comisión que Cristo dio a la iglesia es de ir a todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura; que como Cristo fue enviado, también Él envía a la iglesia a hacer discípulos a todas las naciones, bautizarlos y edificarlos a la obediencia de su Palabra; que el resultado del poder del Espíritu Santo en la iglesia es el cumplimiento de esta comisión. (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15; Lucas 24 46-48; Juan 20:21; Hechos 1:8; Romanos 10:13 -15) EL GOBIERNO CIVIL Nosotros creemos que el gobierno civil está establecido por Dios para bien; que el cristiano debe someterse a las autoridades, orar por ellas, honrarlas y obedecerlas, salvo en aquello que se opone al propósito de las Escrituras; que debe haber separación entre el estado y la iglesia para prevenir religiones estatales y así, proteger la libertad de adorar a Dios conforme a la conciencia. (Mateo 22:21; Hechos 5:29; Romanos 13:1-7; 14:9-12 ; Efesios 1:22; I Timoteo 2:1-2; Tito 3:1; I Pedro 2:13-17) SOSTENIMIENTO DE LA IGLESIA Nosotros creemos que el sistema de sostenimiento bíblico de la obra de la iglesia es por medio de diezmos y ofrendas; que el diezmo fue establecido por ejemplo de Abraham y los patriarcas, confirmado por ser parte de la ley y aprobado por Jesucristo mismo; que bajo la gracia, el Espíritu Santo no anula la práctica del diezmo sino que lo amplía aun más por la fe para incluir ofrendas de amor también; que el lugar bíblico para cumplir esta prueba de amor es la iglesia. (Génesis 14:20, 28:22; Levítico 27:30; Malaquías 3:10; Mateo 23:23; Hechos 4:34-37; I Corintios 16:2; II Corintios 8:7; Hebreos 7:2, 4) LOS ÚLTIMOS TIEMPOS Nosotros creemos que el siguiente gran evento en el plan de Dios de las edades es el arrebatamiento o rapto de los salvos; que después habrán siete años de gran tribulación, después de los cuales, Cristo vendrá con sus santos para destruir las fuerzas del anticristo, atar y encerrar al diablo en el abismo; que Cristo establecerá su reino en la tierra por mil años, al fin de los cuales, el diablo será suelto para engañar a las naciones; que Dios consumirá por último las fuerzas de maldad y después del juicio del gran trono blanco, hará un cielo nuevo y una tierra nueva para gozo eterno de sus hijos. (Isaías 65:17, 66:22; Mateo 24:21, 27-31, 40-42; I Corintios 15:51-53; I Tesalonicenses 4:13-17; II Pedro 3:10-13; Apocalipsis 19:19-21, 20:1-15, 21:1) EL CIELO, EL INFIERNO Y EL LAGO DE FUEGO Nosotros creemos que hay solo dos lugares en que los hombres morarán eternamente después de esta vida; que los redimidos por fe en Cristo estarán en el cielo con Él ante la luz y gloria de Dios; que los perdidos que no han recibido a Cristo existirán en las tinieblas del infierno hasta el juicio del gran trono blanco y después de ahí serán lanzados al lago de fuego junto con el diablo y sus ángeles, siendo atormentados por la eternidad. (Mateo 13:40-43, 18:8, 25:46; Lucas 16:22-24; Juan 14:1-3; II Corintios 5:1-8; Apocalipsis 7:9-17, 14:10-11, 20:10, 21:1-7, 23) |
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